viernes, 9 de julio de 2021

Adiós Samuel

Era tan sencillo como parar, respirar profundo y hablar. Era tan sencillo como ser consciente de que no hay nada que demostrar, que un acierto o un error lo tiene cualquiera. Era tan sencillo como admitir que tu enemigo espontáneo tiene una familia que lo quiere y no querrá que nada le pase, lo mismo que a tu familia. 

Has acabado con la vida de la alegría, con una tierna sonrisa, con la fantasía en la mirada. Has arruinado tu vida en un segundo donde espero que cuatro paredes sean tu futuro lejano y así poder arrepentirte eternamente de la vida que has arrebatado por querer ser más hombre que nadie.

Solo espero que el pobre Samuel pueda descansar eternamente con tantas lágrimas goteando encima de él. 




1 comentario:

  1. Cuatro paredes, y una culpa que día a día te haga llorar como lo que ya les espera a su familia y a la tuya... No somos más que nadie, acabamos todos en el mismo cajón...

    ResponderEliminar