jueves, 4 de noviembre de 2021

Enamorada de un sueño

 Ella se entregó en cuerpo y alma ante el romanticismo ficticio del amor perfecto.

Él se creyó importante, único, con poder. Justo merecedor de lo que era un privilegio sin dar nada a cambio.

Ella silenció sus alarmas. Ocultó las señales. Aguantó sujetando su vida al mástil del amor. Todos eran ignorantes, desconocedores del verbo amar. Ella poseía la verdad, su verdad que algún día se revelaría. Se enamoró de un sueño.

Él se convirtió en juez y verdugo. Leyes unidireccionales que aplicaba tiránicamente con motivo o sin él. Conquistó su presente y su futuro, y muy pronto, se creyó dueño de su pasado. Siempre cobraba sus deudas con lágrimas.

Ella borró el primer golpe quedando inmediatamente en el olvido. Un monstruo sin piedad pinzaba su corazón cada día, cada segundo, maldito miedo. Las risas de convirtieron en ecos de la memoria. Reflejo de lo que era, siguió borrando golpes hasta que llegó uno que no pudo parar. Nunca quiso decir nada a nadie, hasta que fue demasiado tarde para hablar. Víctima de su bondad, de su miedo, de la sociedad. La maldad se creyó dueña de su vida y acabó por arrebatársela. La herencia que dejó para sus seres más queridos, dolor, desesperación, impotencia. Nunca más.



Profunda amistad

 Con una danza irreverente el viento sacudió las ramas marchitas de aquel árbol dormido en un profundo letargo. Secuencia que se repetía una y otra vez siempre con el mismo resultado.

Estorbaba la sabiduría, los sentidos decaen en el más lejano de los sueños. Aquél que parece ajeno. Ese que se muestra sincero por lo absurdo del desconocimiento. Pero el viento no se rendía.

La montaña, cuerpo inmortal que sostenía sobre su piel el cuerpo inerte del árbol, le sugirió al viento que abandonase la idea de despertarlo, nada podía hacer ya. El tiempo lo había abandonado. El viento sopló más fuerte, para no escuchar las palabras hirientes de una verdad incipiente. No iba a desistir, era su amigo.

Al final, el viento cambió de estación, soplando y rugiendo en otros confines. Pero el tiempo pasa y siempre devuelve lo que se ha llevado. El viento regresó en presencia de su amigo el árbol. Apagado y vacío no se atrevió a moverlo, pues temía quebrarlo. Pero encontró los primeros resquicios verdes de una nueva vida a los pies de sus raíces. El viento sopló fuerte de alegría, sabía que su cuerpo no vivía, pero que su amigo estaba allí. Había conseguido reencarnarse. Ya no tendría el mismo cuerpo. Y su apariencia sería distinta, pero el viento no juzgaba, el viento solo veía el alma tan pura y sencilla de su amigo reencarnado. Y eso es la auténtica amistad, la que se alegra por el cambio luchado y conseguido por un profundo amigo.



martes, 2 de noviembre de 2021

Lejos de la tristeza

 Al buscar el olvido, trataban de recordar. Aquellos días de primavera sobre la fina hierba, piel de aquella pradera, y bajo las estrellas, ojos que dibujaban senderos en un tapiz negro. 

Acariciando recuerdos con la cálida mano de la melancolía, desechó lo malo que tan pesado hacía cada latido. Alimentó lo bueno cambiando el sabor de las experiencia.

Quiero arrancar de mí ésta maldita tristeza, que nunca he pedido ser prisionero de su compañía. Saber que merece la pena seguir luchando, hay vida tras tus heridas. Y buscar la sonrisa perdida que se ahoga por salir, que lamenta no vivir, que en el silencio de una lágrima parece dormir. 



domingo, 31 de octubre de 2021

Ensoñación

 Hubo una vez un corazón acorazado, un beso improvisado, un latido que resucitó.

En las marismas acolchadas de un letargo olvidado un gusano escapó. Sin rumbo ni sospecha en una armadura oxidada se coló. Rompiendo rutinas y conciencias. Destrozando pilares y creencias. Nunca se convirtió en quizás, y éste en excepción lógica. 

Manantiales de besos y sonrisas abrumadas por esquejes de miradas. Caricias que sanan heridas delicadas que convierten en real un pasado en letargo. Un olvido inconsciente. Un futuro que perdió el tren. 

Pupilas como agujeros negros. Abandonados en una partida sin guión, en la que desechas la conciencia, la religión y te quedas solo con lo peor de ti. Abrazado a la fe y la suerte, así te encontraron. 

Respiras el vacío que acaricia tu piel. No hay nada más vacío que tú propia sombra. Abandonas el naufragio de tu corazón y comienzas a sonreír pues el círculo se ha roto. Ahora solo queda construir una vida.



viernes, 29 de octubre de 2021

La estatua y sus metas

Sentado en la sombra más oscura, al lado del único rayo de sol, intentaba refugiarse de profundos lamentos. 

Una enmarañada capa de ideas untadas con pensamientos aliviadores sirvieron para tapar heridas pasadas, algunas presentes y motivándolo para el futuro. 

Dijo basta tan fuerte y tan alto que solo él lo escuchó. Se puso en marcha tan rápido y con tanta intensidad que ni siquiera se movió. Todo estaba en su mente, ese mundo paralelo que dibuja rastros de un ser al que le gustaría llegar, pero que siempre se escurre entre las rendijas de la realidad. 

Dio un paso muy corto, muy leve. Y sonrió profundamente. Vio que era posible, comprobó que él también podía. Dejó de ser una estatua inmóbil pero con vida. 

Comenzó su viaje, ese que su alma había emprendido hacia lustros. Y siguió indefinidamente moviéndose cada día más y más. Dejó de ser la estatua que paralizaba sus sueños para convertirse en la persona que los hacía realidad. 


Te quiero

 Hay te quiero que nublan.

Hay te quiero que disipan.

Hay te quiero que apuñalan.

Hay te quiero que enmarañan. 

Hay te quiero que despejan. 

Hay te quiero que saltan las lágrimas.

Hay te quiero que curan heridas.

Hay te quiero que rescatan.

Hay te quiero que dan luz.

Hay te quiero que la apagan. 

Hay te quiero que destrozan.

Hay te quiero que se olvidan. 

Hay te quiero que duelen.

Hay te quiero necesarios.

Hay te quiero ordinarios. 

Hay te quiero ensangrentados. 


Y por todo esto, yo te grito TE QUIERO. 








lunes, 25 de octubre de 2021

El marinero

Cuenta la leyenda que un pescador comenzó a remar en su diminuto bote en mitad de un inmenso océano. Remaba y remaba, pero apenas avanzaba. 

Cuenta la leyenda que ardían sus brazos del esfuerzo. La respiración se entrecortaba. Su visión, del esfuerzo se nublaba. Pero las olas y la corriente eran demasiado fuertes. 

Cuenta la leyenda que quiso rendirse y soltar los remos. Las manos le dolían. Con el agua salada, las heridas escocían. Y ya no podía hacer más. 

Cuenta la leyenda que tumbado recibió a la noche y pudo ver cómo las estrellas se reían. Enojado y furibundo, volvió a coger los remos con ainco y determinación. Quiso remar como el primer segundo, pero el dolor lo frenó. 

Cuenta la leyenda que la luna sintió pena, y con dulzura le habló. Le dijo que no luchase, que se parase y pensase en qué dirección estaba remando y se entregase a la corriente que era su objetivo. Esa que lo llevaba a su hogar, a su lecho, a los brazos de ella que era su destino. 



domingo, 24 de octubre de 2021

Ella

 Escondida tras su mirada, oculta su esencia tras una sonrisa angelical. No descartes que sea una ladrona que se apodera de corazones ajenos, aunque nunca nadie ha osado denunciarla. 

Ella es cautiva de su belleza, prisionera de su locura, heroína de los que beben sus movimientos al pasar envuelta en genuina elegancia. 

No existe un "para siempre" en su vocabulario, pues ella cree que el futuro es un ogro que debora la esencia del presente devolviendo a cada segundo atroz vulgaridad.

Ella te ha conquistado pero aún no lo sabes. No intentes huir, pues se ha colado en tu memoria. No luches contra la evidencia, pues solo servirá para hacerte más pequeño cuando te des cuenta de su grandeza. Solo relájate y disfruta porque no todos los días se conoce a un ángel.



miércoles, 20 de octubre de 2021

Tú mirada

 Hay miradas que inundan el cielo de oleadas de estrellas con luz infinita, lejos de lo mundano, reinando sobre lo cotidiano. 

Hay miradas que escapan de la rutina, acechan a la cordura y saltan al vacío de la locura. 

Hay miradas que secuestran deseos, someten anhelos y no las puedes dejar de amar. 

Hay miradas que se convierten en luciérnagas en la máxima oscuridad, que entonan canciones sin letra ni música, que marcan un camino jamás imaginado. 

Hay miradas que salvan rutinas, destruyen calvarios, incendian la tempestad. 

Hay miradas por las que merece la pena dejarse morir para resucitar.



lunes, 18 de octubre de 2021

Nació un deseo

 Entre el sueño y la locura. Entre lo mundano y lo cotidiano, se escondió un deseo que nació inerte. Tan lejos del sentimiento atroz que a veces quema el pecho, que nunca pensó que pudiese llegar a ser tan intenso, tan presente. 

Poco a poco fue creciendo y creciendo y jamás quiso detenerlo. Lo alimentó con pequeñas dosis de posibilidades y pensó en darle algunas oportunidades. Y jamás defraudó. 

Sintiendo su calor y el vacío adictivo que genera la adrenalina, alineó sus astros para que fuese real, para que pudiese volar. Y así lo hizo. Voló tan alto y fue tan bonito que ocupó un lugar de privilegio en su caja de recuerdos mágicos. 




jueves, 14 de octubre de 2021

Vejez. Divino tesoro

La anciana miró sus manos temblorosas y el recuerdo le dibujó en su memoria aquellos años en las que se veían jóvenes, sin manchas y firmes. 

La anciana se dio un corto paseo por el pasillo de su casa sintiendo punzadas de dolor en las rodillas, en la cadera, en la espalda. Legado de toda una vida de duro trabajo. Se miró en el espejo y recordó la primera vez que se miró en él. Era una joven llena de vitalidad, con una espalda recta y una postura envidiable. 

La anciana quiso leer un libro que para que su imaginación viajase a confines donde ella ya no podía. Enseguida se dio cuenta de que su vista nublada no le permitiría iniciar la lectura. Recordó los años en los que su mirada podía compararse con la del lince y como lentamente la fue perdiendo. 

La anciana se sentó al lado de la ventana que daba al bullicio de la calle. En una mesa pudo observar las fotos de toda una vida. Pudo ver a su difunto marido de nuevo. A todos sus hijos con sus indomables nietos. A sus hermanos y padres. Y fue entonces cuando agradeció tener la edad que tenía ya que había conseguido vivir una vida completamente plena, con una familia maravillosa y podía vivir para disfrutarla. 


miércoles, 13 de octubre de 2021

Acogida

No quería imaginar la inmensidad y profundidad de aquel dolor. Su corazón se oprimía en un latido rodeado de espinas, imposible no sangrar. 

Después de varios años de enorme felicidad, bañando cada rincón con sonrisas y juegos. Con avances y retrocesos. Sintiendo cada noche que han aprendido el uno del otro volviéndose cada vez mejores personas. Pero llega el final más injusto, más inesperado. 

¿Qué le dices la última vez que las miras a los ojos cargados de inocencia? ¿Un solo adiós puede bastar? ¿Existen palabras que puedan definir tantos sentimientos de unas almas que se han amado incondicionalmente durante tanto tiempo? Un abrazo que dejará un imborrable poso en su alma. Unas lágrimas que nunca serán borradas. 

El silencio de aquella casa se vuelve el peor enemigo de su cordura. Aquellas niñas se volvieron el centro de un mundo que hoy se queda huérfano de alegría. Aceptaron las reglas del juego, pero es imposible que no duela. Hasta siempre queridas niñas, siempre formareis parte de su vida. Aquí estará vuestro hogar. 



martes, 12 de octubre de 2021

Mirada sincera

 Miró al cielo en busca de un alivio, una sincera respuesta, una profunda señal. Solo encontró un momento de paz tan corto que pronto se diluyó como un azucarillo en el torrente indómito que era su pensamiento. 

Las horas en vela colgaban de las paredes de su dormitorio sin nada en el universo que lo pudiese evitar. Lento es el paso del tiempo en la noche sin retorno. 

Arañó pensamientos baldíos de realidad, ausentes de sentimientos alegres, tristes sin consolación aparente. Una vez más pasó un calvario. Un día menos en su vida en el que vivió en las antípodas de la felicidad. 

Decidió resolver aquella situación. Se sentó alejado del mundo y se sinceró consigo mismo. Olvidando ambages indolentes, caminos largos sin salida, excusas de bazar y vomitó realidades que dolían desde hacía mucho tiempo. Era hora de cambiar. Llegó el momento de avanzar y asumir que, a veces, el dolor purifica, la risa esconde y las lágrimas curan. 



sábado, 9 de octubre de 2021

Sin piedad

 Uno, dos... Las horas gotean por ese rincón oscuro y húmedo al que te han relegado. La locura adornó mentiras con imaginación absurda, con delirios de una fantasía... Y fue llevada al poder. Hay tanto que decir, hay tanto absurdo que señalar que decides callar porque no merece la pena. 

Tres, cuatro... Silencio que es demostrativo de aceptación, de rendición, confesión sin lugar a dudas. Pero ya todo da igual. Quizás sea mejor no combatir, total, te han relegado a ese rincón donde solo yacen los culpables. Sin la menor duda. 

Cinco, seis... Dudas de tus dudas, de tus actos, de tus palabras. Pero es que la verdad sólo es una y no la puedes evitar. No la quieres evitar. Esperas que pase la tormenta y la brisa apague el fuego que crece en ti. 

Siete, ocho... Ese fuego que emerge fuerte y constante. Te podrán humillar y acusar, pero jamás una mentira acabó reinando por encima de la verdad. Prefieres morir de la forma más incomprensible a reconocer lo que nadie puede ver. Mantén la calma. 

Nueve y diez... Eternos segundos en los que has debido respirar profundo. Ya no quieres mantener la calma, apartar la necesaria explosión de tu mente y renacer nuevamente con tu cielo aún más claro. Aguanta tus ganas de llorar por tanta injusticia e intenta ser consecuente con tus actos. No dudes, sin piedad, arroja la verdad sin adornar y que revienten de vergüenza la más oscura de las mentiras. 



viernes, 8 de octubre de 2021

Por qué estás tan lejos

 Sentados a kilómetros de distancia, en el mismo sofá, siento el frío que recorre mis sentimientos. Sigo sin comprender por qué estás tan lejos. 

Miradas jugando al escondite, señales mudas de socorro. El abismo que me separa de ti es inundado con océanos de lágrimas saladas. Sigo sin comprender por qué estás tan lejos. 

Una y otra vez mis gritos de auxilio mueren en mi garganta. Paralizo toda reconquista de sentimientos cálidos y un muro sin puerta ni ventana adorna un corazón cautivo. Sigo sin comprender por qué estás tan lejos. 

Altero mi rutina cogiendo tu mano a plena luz del día. Tú ni te inmutas. Siento tu tacto indiferente, tu piel esquiva, tu mirada ausente. El mundo no se para, el universo guarda silencio, tus mariposas no eclosionan. Sigo sin comprender por qué estás tan lejos. 

Muere la última flor de lo que un día fue una dulce primavera. Caen los pétalos ausentes de colores. Pronto se convierte en cenizas y solo queda la pena de romper el espejo de la rutina que cada día subyace. Ahora comprendo que nunca has estado. 



Mirada de odio

 Cada mañana realizaba el mismo camino por aquella calle de baldosas pulidas. Le gustaba oír sus pasos rítmicos y su respiración profunda mientras le iba comiendo metros a su destino. 

Un día le llamó la atención las enormes puertas abiertas de par en par de un casa centenaria. Pasó lentamente sin llegar a detenerse y solo pudo ver la oscuridad más absoluta. Pero de pronto una figura apareció en lo más profundo de aquella vivienda. Un escalofrío recorrió su cuerpo y puso en alerta sus sentidos. Sus ojos desprendían un odio infinito. Su rostro furibundo y su postura amenazadora hicieron que no aguantase más y salió corriendo con miedo a mirar atrás. 

Los días que vinieron intentó hacer como si no hubiese ocurrido aquel incidente y como si el miedo no llevase la bandera blanca en su mirada. Cada mañana pasaba corriendo por la puerta de aquella casa que seguía permanentemente abierta. Nunca miraba. Buscó otros itinerarios, pero su camino estaba indudablemente marcado por delante de esa casa. La locura comenzó a teñirse de desesperación.

Después de varios momentos de pánico y varias pesadillas, decidió que no podía seguir así. Su vida no debía estar condicionada por un incidente puntual. Así que esa mañana se plantó delante de la casa. La misma oscuridad absoluta lo recibió. Miró hacia lo más profundo y pudo ver la misma silueta amenazante, los mismos ojos que atravesaban su miedo. Preguntó en voz alta y con mucha educación si podía entrar y hablar con él, pero no obtuvo respuesta. Sin saber de donde había sacado el valor, comenzó a entrar lentamente. Esos ojos lo seguían con la mirada y temía alguna reacción en cualquier momento. Abrazado por la oscuridad se fue acercando y hablando sin parar obteniendo el silencio por respuesta.

Parado frente a la silueta, no aguantaba más aquella mirada que parecía devorarlo. Sacó su móvil sin poder controlar sus temblores y encendió la linterna. Fue entonces cuando pudo comprobar que estaba frente a un espejo colocado al final de un largo pasillo. La silueta de ojos amenazantes era su propio reflejo. Una losa de realidad aplastó su conciencia. ¿Esa mirada de odio, frustración, agonía... Era suya? ¿Realmente esa era la cara que mostraba al mundo? ¿Ese era el tipo de hombre que quería ser? Volvió a mirar su reflejo y comenzó a sonreír, le gustó lo que veía.  Así que decidió no abandonar esa sonrisa. 

Desde aquel día, todo comenzó a ir mejor.  Notó a la gente mucho más cercana y miles de puertas antes cerradas comenzaron a abrirse. Ahora sí estaba más cerca de llegar a ser quién creía que era. 




lunes, 4 de octubre de 2021

Aprendiendo a ser mejor

 Se encontró con la montaña en mitad de su camino. Enseguida entendió que había estado viviendo muy bien, muy tranquilo, sin complicaciones. Pero todo eso había cambiado y debía enfrentarse a ese nuevo reto. 

Pensó en bordearla, pero enseguida descartó esa idea al ver su magnitud. Pensó en volver, pero ya conocía de dónde venía y no quería regresar. Pensó en no hacer nada, pero después de un rato entendió que después de tanto camino recorrido, no podía quedarse allí. Así que comenzó el ascenso a la montaña. 

Parado a los pies de aquel gigante monstruo de piedra, sintió miedo, mucho miedo. Comenzó titubeante, quizás demasiado. Lentamente sus manos empezaron a subir y el dolor no tardó en aparecer en sus dedos, sus manos, sus brazos, su espalda, sus piernas... Era insoportable. 

Parado en mitad del ascenso, cambió el miedo por el odio. Sentía que no podía más pero no podía parar allí. Respiró hondo, y se preparó para seguir sufriendo. 

Literalmente no podía más. Vomitó sus últimas fuerzas en salvar aquella roca y se tumbó en lo alto sin fuerzas para llorar, pero era lo que más quería. Miró las nubes volar rápido y esconder fugazmente un sol débil. Miró las aves volar y perseguir al viento que siempre vuela más rápido. Miró al infinito y sintió que éste le devolvía la mirada. Después de un momento en el que no sabía si se había dormido o perdido el conocimiento, quiso saber cuánto le quedaba por llegar a la cima y sin poder llegar a creerselo, vio que ya estaba en ella. No supo qué hacer ni como sentirse. Miró hacia abajo y comprobó cuán alto había llegado. Se agachó y besó a la montaña y le susurró "gracias". Por todo lo aprendido ya que sabía que ahora era mejor que cuando comenzó a escalar. Siguió su camino guardando aquella montaña en su corazón a la que había empezado temiendo, luego odiando y acabó amándola para siempre. 



domingo, 3 de octubre de 2021

Algo tan chico

 Es tal el vacío, incomprensible, que tu ausencia produce. Frente con frente, consigo dormir en el más profundo nirvana. Dónde está ahora tu aroma. Dónde tus ojos del color de la esperanza. 

Cascabeles que suenan dándole ritmo a tu felicidad. Palmas que entonan un alegre sentimiento y esbozan sonrisas inocentes. Y yo solo te puedo besar. 

Cómo demonios puede ser que algo tan chico llene tanto vacío. Cómo puedo explicar lo que es querer tanto y tan profundo. Sin ti mi cama se convierte en el más triste de los desiertos. Sin ti mi alma busca la felicidad que te has llevado. 

Miro el calendario, con tristeza. Solo veo los números donde volveré a verte. Donde mis brazos serán tus brazos y tu alma volverá a descansar en mi pecho. 



jueves, 30 de septiembre de 2021

Vivir

 ¿Conoces esa sensación de tormenta antes de la calma. De calidez cuando el frío es más intenso. De no creerte merecedor de tanto y tan bueno?

¿Nunca has sentido que el suelo tira de tu alma. Que la fortuna se esfumó sin avisar. Que más cosas ya no te pueden pasar?

¿Has encontrado motivos sin explicación lógica para querer hacer locuras. Para cambiar el tedio titánico que parece que nunca podrás superar. Para girar tu vida tantos grados como necesites, y todo sin motivo aparente?

No te asustes ni desesperes. No es locura ni arrepentimiento. No es extraño ni estás enfermo. Es tu vida que cambia y se moldea y acaba dándole un sentido a la preciosa experiencia que realmente tiene valor... Vivir.



miércoles, 29 de septiembre de 2021

Mis defectos. ¿Y qué?

 Un hombre cargaba con una pesada caja por un camino bastante incómodo. Iba muy despacio y siempre había gente que lo adelantaba sin esfuerzo. 

Un día, un joven se fijó en él y en su pesada carga. Y sin poder ni querer contener la curiosidad le preguntó

- Buenos días buen hombre. ¿Qué lleva usted en esa caja que la hace tan pesada y le impide andar con normalidad?

- Joven muchacho, en esta caja llevo mis defectos. Todos y cada uno de ellos. Son muchos y algunos son muy pesados. 

- ¿Y por qué no se deshace de ellos? Todos tenemos defectos pero los podemos desechar para poder avanzar mejor en nuestra vida. 

- Amigo mío, agradezco mucho tu consejo, pero me parece una mala solución. Esta carga es una parte de mí. Y para algunos serán defectos incompatibles con la más mínima amistad y para otros serán virtudes dignas de alabar. Deshacerme de ellos por la opinión de unos pocos sería dejar de ser yo para ser lo que unos pocos quieren que sea. Hay que aprender a tener una vista objetiva de uno mismo más allá de los ojos de los que nos rodean. 

El joven sintió una punzada de realidad atravesando la burbuja de fantasía que eran sus creencias y comenzó a guardar sus defectos junto con sus virtudes. Pues total, también formaban parte de él



martes, 28 de septiembre de 2021

Súplica

 ¿No ves cómo desgarro mi voz pidiendo una ayuda estéril? 

¿No ves que no puedo dejar de llorar y cómo me ahogo en mis propias lágrimas?

¿No ves que me he roto y no me puedo reconstruir?

¿No ves que estoy al otro lado de luz y no veo claridad?

¿No ves que necesito algo más que no tiene nombre, ni cuerpo?

¿No ves que apenas puedo respirar estando rodeado de aire?

¿No ves que sin ti no puedo más, que te necesito?



lunes, 27 de septiembre de 2021

Una noche cada 28 días

 Cuenta la leyenda que una sirena se enamoró de la luna. Noche tras noche hacía guardia bajo la superficie irregular de su cielo para poder verla en todo su esplendor. Pero solo ocurría una vez cada 28 días.

Su corazón se alteraba cuando, a las pocas horas de apagarse el sol, la luna hacía su aparición en el horizonte opuesto. Asomaba su cabeza por encima de la superficie y, sin darse cuenta, contenía la respiración. Pupilas dilatadas que absorbían como único cada segundo de aquella maravillosa noche pura y clara. 

La sirena estaba tan absorta y agitada que nunca se atrevió a decir nada. Le encantaría poder decir, hablar, dialogar... Pero sus músculos estaban agarrotados y al final solo podía verla aparecer y esconderse mientras dejaba que su piel se bañase con el reflejo de la luna. Una noche, la luna le dijo:

- Hola bella sirena. Cada noche veo cómo me miras fijamente sin decir nada. ¿Por qué? - la sirena se puso nerviosa como nunca y respondió.

- Porque me pierdo en tu belleza, disfruto con tu inmensidad y es tal la admiración que tengo al verte volar que soy incapaz de hablar cuando te veo - la luna se echó a reír y añadió.

- Cada noche que te veo, siento miedo. En la oscuridad más absoluta que ese oceano en el que flotas, solo te veo a ti mirarme con esos enormes ojos y tenía la certeza de que lo hacías para mofarte de mí. Yo soy una viajera perpetua que nunca podrá parar. Desearía ser como tú, en un sitio que fijo al que poder llamar hogar.

Desde ese día, sirena y luna se hicieron inseparables. La sirena sentía que podía volar al escuchar cómo eran otras partes del mundo por los que pasaba la luna. Y ella sentía que estaba en su hogar cada vez que miraba los ojos de su gran amiga la sirena. 



jueves, 23 de septiembre de 2021

Lo siento La Palma

 Qué te puedo decir maldito monstruo, que con tu lengua de fuego me has destrozado la vida, has arrancado mis sueños, has acabado con mi futuro.

Qué te puedo decir a ti, belleza destructora, que lentamente avanzas por mis tragedias y quemas los recuerdos de una vida. 

Qué te puedo decir a ti, naturaleza indómita, que desangras mi vida convirtiéndola en humo y lava. Ya no me queda nada. Dependo de la caridad de otros corazones para seguir viviendo.

Qué te puedo decir a ti, pesadilla real, que has eyaculado destrucción. Mi única arma para detenerte han sido mis lágrimas, mis gritos desesperados, mi súplicas a un cielo sordo. Y no sirven para nada.

Qué te puedo decir maldito volcán que nunca me devolverás lo que me has robado, mi vida. 



miércoles, 22 de septiembre de 2021

Por siempre jamás

 Cuenta la leyenda que un ángel despreocupado de enormes alas blancas, se topó con aquellos ojos ladrones que le robó la sensatez y sesgó la coherencia de su cordura. 

Cuenta la leyenda que su mente soñaba con el monólogo de aquella silueta. Que derramó lágrimas ambigüas de sentimientos y vació su pecho envolviendo su corazón en un manto de fuertes deseos y se lo regaló por siempre jamás. 

Cuenta la leyenda que un ángel cruzó solitario el umbral del dolor que la ausencia de su tacto le provocaba. Su imaginación bailaba alegres danzas recordando sus besos, pero la realidad destrozaba sus anhelos, sintiéndose ahogado por debajo del barro al querer deshacerse de esos segundos sin su presencia. 

Cuenta la leyenda que un ángel se enamoró de unos ojos y nunca voló tan alto. 


martes, 21 de septiembre de 2021

Perro abandonado

Aún recuerdo el día que me separaron de mi madre. La llamé noches enteras, pero nunca apareció. Y ahora me veo tras un cristal por dónde veo pasar cientos de humanos y muchos niños que me alegran el día. Pero me siento muy solo. 

Un día inesperado, una familia con dos niños me llevaron a su casa para vivir con ellos. Era un piso pequeño, pero sería mi nuevo hogar, mi nueva familia. 

Cada mañana me levantaba con ganas de jugar y los despertaba a todos. No podía ser más feliz, pues tenía comida y bebida; además podía jugar con todo y no tenía límites a la hora de hacer mis necesidades. A veces estaban raros conmigo, pero enseguida volvíamos a jugar como siempre.

El tiempo ha pasado y todo sigue igual. Cada día disfruto sin limitación ninguna. Creo que ellos están contentos conmigo pues nunca me han hecho regañado o castigado.  Mis juguetes favoritos son los zapatos que siempre encuentro tirados por el suelo. Con mi tamaño actual enseguida los rompo, pero nunca faltan un par que morder.

Un día, me engancharon la correa al cuello y eso solo podía significar un largo paseo. Nos montamos en el coche y me llevaron a un lugar lejano en el que nunca había estado. Soltaron la correa, abrieron la puerta y salí corriendo deseando saltar y divertirme... Pero el tiempo se paró cuando vi arrancar el coche sin mí. Corrí todo lo que pude detrás, pero fue imposible alcanzarlos. Se habían ido sin mí, y no lo comprendía. Todo era perfecto y no había problemas. Me había abandonado mi familia, por la que hubiese dado la vida y sin saber el porqué... Me convertí en un perro abandonado. 


lunes, 20 de septiembre de 2021

En el camino

Izó banderas empujadas por la ilusión de volver a ver sus ojos. Mantuvo la serenidad pero la imaginación ya volaba alto. Muy alto. 

El presente clavaba su realidad al suelo, pero él prefería elevarse  con las alas que el futuro le regalaba. Sedujo con una sonrisa su lado oscuro cargado de temor indeciso. 

Tenía  miedo de llegar pero lo estaba deseando. Sentía la imperiosa necesidad de posar sus labios en el nido de su piel. Quería parar el tiempo en ese primer abrazo, que no acabase la adrenalina que por su piel rebosaba. Un trocito de amor envuelto  con el lazo que serían sus brazos y que entregó sin condición, solo para ti. 


sábado, 18 de septiembre de 2021

La peor versión de mí

 Buscando más allá de la osadía. Entre la locura y la desesperación, cabalgo hacia un horizonte quebrado con la peor versión de mí a mi siniestra. 

Disléxico de sentimientos, fuente de palabras deformadas, testigo de la agonía de la tranquilidad. Busco un segundo para encontrar mi reflejo en el espejo, con la peor versión de mí a mi siniestra.

He rezado a mil dioses con idéntico resultado. He llorado y reído sin encontrar la tranquilidad prometida. He sacado del pozo de los recuerdos el lodo en el que se convertían. Ya no puedo más con esta losa tan pesada pues no me ayuda con su peso la peor versión de mí a mi siniestra.

Me vuelvo a perder el amanecer, estaba distraído. Me convierto en anochecer, las luciérnagas guían mi camino. Me despierto cada noche entre vino y lágrimas. Me he cansado de tu presencia y hoy de aquí te largas, la peor versión de mí a mi siniestra.



jueves, 16 de septiembre de 2021

Aprendiendo a vivir de nuevo

 Había una vez un anciano que cada mañana se levantaba muy temprano, aunque no tuviese donde ir. Se daba un paseo por el barrio antes de que los primeros rayos del sol calentasen las calles, desayunaba en el mismo bar de siempre y se sentaba en el mismo banco a ver pasar la vida ante sus ojos a un ritmo distinto al suyo. 

Para él, la vida empezó a detenerse cuando su mujer se convirtió en un ángel. Y se detuvo del todo cuando sus hijos se fueron al extranjero y solo hablaban por teléfono una vez al mes.

El anciano miró sus manos y se preguntó: "¿En qué momento he envejecido?" Siempre tuvo demasiada prisa pensando en hacer cosas para tener un futuro mejor. Pero el futuro ha llegado y ahora se da cuenta de que lo está dejando atrás. De qué está viajando más allá del futuro. 

Se levantó del banco de piedra y pensó que estaba muy cansado de esperar a que sus hijos llamen, a que llegue el día de mañana para volver a hacer lo mismo de siempre, a que llegue el día de su muerte para poder ver a sus hijos juntos otra vez. 

Así que se fue a su casa. Hizo la maleta y se marchó. Quiso ver mundo ahora que tenía las energías intactas. Visitó primero al hijo que más lejos tenía y le robó todos los besos que pudo al nieto que aún no conocía. Encontró culturas nuevas, comidas deliciosas y experiencias inolvidables. Visitó durante varias semanas a todos sus hijos en países distintos. Y decidió regresar.

Volvía con el corazón pleno de vida y experiencias, sintiendo que era una de las mejores cosas que le había pasado nunca. Entró a su casa y, sentado en su viejo sofá, le esperaba una figura imponente. 

- Hola Pablo. Me alegro de verte - Pablo no sabía quién era, pero se sorprendió porque no tenía miedo ni quiso huir.

- Buenos días. ¿Quién es usted?

- Pues soy quien te va a llevar junto a tu esposa.  Tenía que haberte llevado el mismo día que decidiste cambiar e irte de viaje. Pero esa vitalidad te dio una energía positiva que hizo que retrasase mi llegada. Tengo un mensaje para ti. Tu mujer te está esperando y tiene muchas ganas de volver a verte - Pablo se acercó lentamente a la mesa donde estaban las fotos de sus seres queridos. Cogió una de su difunta esposa, la acarició suavemente con la yema de sus dedos y dijo 

- Quiero a mi esposa con locura y hasta hace bien poco estaba deseando reunirme con ella. Pero ahora mismo no puedo. No pienso seguir encerrado entre las cuatro paredes de mi rutina y quiero seguir viajando y conociendo mundo. Dígale a mi mujer que nos volveremos a ver, pero aún no, estoy ocupado aprendiendo a vivir de nuevo. 

Pablo se despertó sobresaltado en la camilla de un hospital, rodeado de cables y aparatos. Un grupo de médicos y enfermeras lo rodeaban y le explicaron que era un milagro que  estuviese  vivo después del infarto que le había dado. Pablo no dijo nada, pero sabía que tenía una segunda oportunidad gracias a su esposa. Y sintió un calor muy agradable en el pecho al saber que tenían una segunda oportunidad para seguir viviendo y que al final de su camino, le esperaba una persona que lo quería tanto. 







 

miércoles, 15 de septiembre de 2021

No más palabras

El pequeño Alex estaba mirando un maravilloso paisaje a través de la ventana. Era la primera vez que veía un arcoiris; no le buscaba una explicación ni un origen como podían hacer los mayores, solo disfrutaba de lo bello que era.

No se percató que a su espaldas una guerra había comenzado. Gritos e insultos eran lanzados en los puntos débiles de su rival más íntimo. Eran sus padres.

Alex se sentó en el suelo y empezó a jugar con su chupete en la boca. Buscaba una nueva distracción mientras llovían palabras agresivas a su alrededor. Ya estaba acostumbrado. 

Su madre cogió a Álex con energía, una mochila y se fue dando un portazo dejando atrás un pasado doloroso y yendo hacia un futuro cercano repleto de rencor. 

Alex no entendía nada, solo veía a su padre en el marco de la puerta mirándolo. Él no comprendía nada, solo sabía que quería estar con él y jugar como siempre. Sin embargo, lo estaban arrancando de su lado. 

Alex fue víctima de una guerra de dos. Alex fue el que más perdió, el que no tuvo elección. Los dos bandos ganaron y perdieron, pero Alex solo pudo observar y ser el recipiente donde cada parte guardaría el rencor y las heridas de una relación condenada. 

Alex no supo lo que era el amor de dos padres. No vivió el cariño de un hogar. Sintió vértigo porque él quería a los dos pero ambos no se respetaban. ¿Qué hacer cuando quieres a dos enemigos que son irreconciliables? ¿Qué será del pobre Alex?


martes, 14 de septiembre de 2021

No me dejes solo

 Amargo fue el sabor que dejó el abandono. Maldijo la memoria de su piel. 

Se sintió como un puzzle incompleto, mirando la puerta que había cerrado tras salir, rozando la esencia que su presencia había dejado hacía tan solo unos segundos.

Desnudo ante sus miedos, abrazado a su recuerdo, con el frío que la soledad tradujo en desesperación. Todas las horas del día eran insuficientes para derramar los besos que goteaban de sus labios. 

Pronto la volverá a ver, pero todo tiempo es poco cuando necesitas beber de su piel. Se durmió acariciando recuerdos, besando a un pasado feliz, no queriendo despertarse en la pesadilla que era vivir sin ella. 

Volvió a rezar al dios en el que no creía. Solo quería que su camino fuese completo, su felicidad máxima y su salud plena. Él sacrificaría la felicidad de no tenerla a cada instante, pues total, solo era tristeza lo que bañaba su alma. 



lunes, 13 de septiembre de 2021

El muro de la felicidad

Cuenta la leyenda, que hace muchos años, había un hombre que era conocido por su sabiduría. Sabía la respuesta para lograr la felicidad y gente de todas partes del mundo iban a visitarlo. 

Un día, un joven decidió recorrer cientos de kilómetros solo para visitarlo. Esperando encontrar lujo y ostentación, se topó con un hombre mayor de piel oscurecida por el sol, muy desaliñado, con la barba y el pelo muy largo, sin apenas ropa y sentado en una roca mientras miraba al vacío abstraído de todo lo que le rodeaba. El joven se acercó, sin estar muy seguro si era una broma, y le preguntó:

- Buenos días señor ¿Es usted aquel que sabe cómo se llega a la felicidad? - el hombre levantó la vista lentamente y asintió con la cabeza. Al joven se le dibujó una sonrisa contenida en el rostro. - ¿Podría indicarme cómo llegar?
- Claro que sí muchacho. Debes escalar el muro que tengo a mis espaldas. Es muy peligroso pues hay zonas sueltas y posiblemente te caigas. También hay serpientes que habitan entre sus huecos que muerden, aunque no te preocupes, su veneno no es mortal para los humanos pero duele mucho. Y para poder subir tendrás que deshacerte de muchas cosas que llevas en esa mochila, las cuales me quedaría yo. En total tardarás menos de un día en conseguirlo. Ya sabes cómo se llega a la felicidad. Pero también te diré que no lo harás, porque casi nadie lo hace. Prefieren buscar otra forma de hacerlo, preguntar a otras personas de la zona y dar más vueltas. Pero la única forma de encontrar lo que buscas es por este muro. 

El muchacho miró el enorme muro, vio las serpientes, miró su mochila llena de objetos valiosos para él y contestó "tengo que pensarlo" y se volvió por donde vino. A los pocos metros se encontró otro hombre que le dijo "no le hagas caso al anciano, ya no sabe lo que dice. Hay otras formas de encontrar la felicidad. Yo te consigo un animal que te llevará a muchos kilómetros de aquí por un desierto. Al final encontrarás una aldea donde podrás descansar el tiempo que quieras. Luego cogerás un globo aerostático que te subirá muy alto, te tirarás en un paracaídas y podrás llegar hasta la felicidad. Es un camino más largo pero bastante más fácil y divertido" el muchacho accedió y se fue por el camino más largo. 

Pronto se dio cuenta que no iba a ser todo tan fácil. En el desierto, muchos se habían perdido y no sabían encontrar el camino. La inmensa mayoría, al llegar a la aldea, estaban tan cansados y los trataban tan bien que decidían no seguir y quedarse allí para siempre. Los pocos que continuaban se daban cuenta que no todos los globos podían volar. Y de los que volaban, no todos tenían paracaídas por lo que muchos se quedaban por el aire sin poder bajar. El muchacho pronto se dio cuenta que debía haberle hecho caso al anciano y trepar el muro. Poco después supo que el anciano se llamaba "verdad" y que por muchas veces que te caigas del muro, por mucho que piquen las serpientes y aunque tengas que sacrificar algunos objetos para subirlo, merecerá la pena pues el sacrificio es la única forma de encontrar la felicidad. 



domingo, 12 de septiembre de 2021

Tiempo de consejos

Mira más allá de tus posibilidades, pues es donde guardas tus sueños. Reduce las espectativas por debajo de tus suelas y mastica la arena del duro trabajo, que pronto te sabrá a dulce victoria. Y habrás convertido el sueño en realidad.

Siente el aliento de ese deseo que tanto te persigue. Enfrenta sus dilemas y consejos y domestícalo. Vuelve a ser el que reine en tu mundo de fantasía. 

Escucha a la naturaleza y su sabiduría. Ella nunca te engañará con murales de caminos que no podrás andar.  Pero sé consciente que sus palabras a veces te dolerán, te harán sangrar, pelearán contra tu orgullo que perderá. Pero aprende a simplificar lo que sientes y dejar que el dolor martirice tus sentidos. Te has equivocado, supéralo y sigue. 

Déjate de bobadas, si quieres puedes. Sigue tratándote como un niño y cuéntate cuentos con final triste en el que tu enemigo fue la vida. Pero la realidad es una y te has rendido. No has querido y te has hundido, pasando a imaginar lo que podría haber sido y olvidando que esos sueños son las losas que te entierran en tus frustraciones. 

Escupe la soberbia que nace de tu orgullo. Aprende a pedir perdón. Deja de envolverte con excusas y supera que has cometido un error. La razón es una modelo fea que podrás disfrazar con miles de atuendos pero que solo está guapa con la verdad. 


viernes, 10 de septiembre de 2021

Apostó por él

 Desde su ventana veía cómo la ciudad comenzaba a despertar. Le relajaba sentir el calor de la taza de café en sus manos mientras la mirada se perdía en el infinito. 

Cogió el móvil e intentó hacer una foto de un paisaje conmovedor. El sol saliendo tras una magestuosa montaña que se erguía firme por encima de unas tímidas nubes que dibujaban la silueta del viento al pasar a través de ellas. Pero el móvil era incapaz de captar la belleza del momento, la armonía de una esencia preciosa que entrega paz con un solo vistazo. 

Tras el viaje por los sentimientos, volvió a la vulgaridad de la realidad y se preparó para ir a trabajar. Ese maldito trabajo que tan poco le llenaba pero que pagaba las facturas. Sabía que durante el viaje seguiría soñando con su pasión, con lo que realmente le gustaba, con abrir un negocio que le permitiese trabajar en contacto y la naturaleza. Se consolaba pensando que ya le quedaba menos para jubilarse y podría hacer realidad sus fantasías. Aunque seguro que para entonces tendría muchos achaques, no tendría la vitalidad de ahora y tendría la sensación de haber desperdiciado su vida en trabajar para obtener cosas materiales que no le aportaban nada a su alma y...

Tiró las cosas del trabajo al suelo. Cogió las llaves del coche y salió corriendo. Se dio cuenta de que sus sueños estaban gravemente heridos. Que su alma necesitaba aire. Que su pasión estaba agonizando tristemente. Y todo dependía de ella, de luchar por ser feliz y no solo por ser. 

Comenzó una vida allí donde la felicidad podía abrir los ojos. Dejó de soñar con un futuro y lo hizo realidad. No fue fácil, pero no se arrepintió ni un solo segundo e ingresó en el selecto grupo de personas plenamente felices de este mundo. 



jueves, 9 de septiembre de 2021

Deja que me vaya

 Aquella planta del hospital podía ser el lugar más triste o el más alegre del mundo. En ella vivían, al menos durante un tiempo, niños con una maldita enfermedad que no entendía de edades, ni de dulzura ni de inocencia. 

Siempre les decía de broma que no tenían un pelo de tontos mientras les pasaba la mano por su cabeza calva, y todos reaccionaban con una sonrisa alegre. Por muy mal que se encontrasen, la sonrisa de un niño nunca desaparece. 

Siempre me sorprendió su ausencia de miedo ante la muerte, básicamente porque nunca han aprendido a tenerlo y eso hacía que pudiesen disfrutar aquellos últimos momentos. Los padres que se quedan siempre recuerdan las sonrisas de sus hijos que calientan levemente un corazón roto. 

Nunca me olvidaré de la pequeña Laura. Una niña con una mirada especial, con una luz única. Pero que poco a poco se fue apagando. Me gustaba mirarla en la distancia acompañado del silencio, para disfrutar de su energía. Muchas eran las horas que pasaba hablando con ella y a pesar de su corta edad, su madurez parecía infinita. Quizás había aprendido a valorar la vida por la calidad de los momentos vividos. 

Pero su madre nunca se paró a disfrutar de ella aquellos días que tanto la necesitaba. Siempre estaba hablando con los médicos y buscando lo mejor para su niña, sin darse cuenta que lo mejor para ella era tener a su madre al lado y cogerle la mano para no sentirse sola. Laura cada día dormía más, cada vez le costaba más seguir una conversación y empecé a temerme lo peor. Su madre no dejaba de hablarle y decirle todas las cosas que iban a hacer juntos. Magníficos planes, fiestas increíbles, cruceros asombrosos... Laura levantó su débil mano y la posó sobre la cara de su madre y le dijo suavemente: "mamá, deja que me vaya"

A la mañana siguiente Laura se fue allí donde su madre no podía alcanzarla. Aquel día, aquella planta fue el lugar más triste del mundo. 



El odio, preludio del amor

 Te miro abrumado por la desesperación que me produce tu presencia inalterada. Maldigo la desnudez de tu cuerpo, aunque en el fondo soy consciente de que el problema radica en mí. 

Me descubro buscando una motivación, una chispa que encienda el nacimiento de una preciosa historia capaz de conmover corazones extraños. 

Me vuelvo a enfrentar a ti. Cara a cara nos desafiamos y vuelves a vencer. Derrotado por un folio en blanco, la última puerta a un mundo imaginario con personajes inventados a los que no soy capaz de dar vida. 

De pronto, sentí como si un diminuto grano de azúcar endulzase todo un océano de café. Como si una leve brisa inflase las enormes velas de un grandioso velero pudiendo surcar los indomables mares de la imaginación. Como si el vértigo de la caída se convirtiese en infinita. 

Comencé a vestir la piel de color puro de aquel folio y desangré cada uno de los sentimientos atascados en mi pluma. Por fin me sentí vacío, consciente de la belleza de mi arte. Ya sólo queda relajarme y descansar hasta que no puedo más y volver a enfrentarme a mi peor enemigo, el folio en blanco. 



miércoles, 8 de septiembre de 2021

Corriendo sin moverse

 Se apeó de las viejas normas enraizadas durante tantos años. Se sintió atraído por ideas prohibidas y decidió escuchar a esa voz que desde chico le enseñaron a ahogar, el deseo. 

Siguió las huellas que aquellos gemidos dejaban en el viento y miró tras la prudencia a la pareja semidesnuda dejándose llevar por la pasión. Quería, pero no podía dejar de mirar. Ella no paraba de gemir mientras recibía los embistes de aquel hombre. Sin darse cuenta, se estaba tocando la entrepierna sobre el pantalón sorprendido por una salvaje erección. 

Ella se dio cuenta de que la estaba mirando, y no dijo nada. Comenzó a gemir más fuerte y a tocarse sus pechos desnudos en un claro gesto de provocación. Él se olvidó de su escondite y se colocó donde más visible era. Los nervios se apoderaron de sus manos y sus piernas, pero no se podía mover. 

Ella lo invitó a acercarse con una mirada lasciva  mientras seguía recibiendo fuertes empujones. Él se dejó llevar por el placer que  la calidez que aquellos labios le producía. A veces le costaba seguir pues los gemidos ahogaban sus movimientos. Pero poco duró. 

El hombre que empujaba terminó entre gritos ahogados de placer y se retiró sin mirar atrás. Solo quedaban ellos dos. Ella no se había apagado lo más mínimo y él comenzaba a arder al mismo nivel. Él entró en ella sintiendo su enorme pecho aplastarse sobre sus manos. Cabalgaron sin rumbo, susurraban sin hablar y corrieron sin moverse. 

Se volvieron dos desconocidos cuando todo acabó. Pero él jamás olvidaría la locura de aquel día y que por siempre jamás lo acompañó. 



martes, 7 de septiembre de 2021

Greensleeves

A pesar de ser Rey, a pesar de mi poder, no puedo tenerlo todo, pues tu corazón me es totalmente inalcanzable. Acompañado en la cama por otro cuerpo que no es el tuyo y robando mi mente con cada sueño. Mis suspiros y anhelos duermen acunados por una luna que es testigo de mis desvelos, de mis ruegos, de mis rezos.

Entrego mi alma en cada esquina en la que nos cruzamos en este enorme castillo, y siento el descortés rechazo de tu mirada que me hiere como mil espadas. Y por mi condición de Rey de la corte debo esconder tu nombre y llamarte simplemente "mangas verdes".

Te observo y desgrano cada uno de mis latidos y todos llevan tu nombre que debo ocultar por seguir guardando la imagen de una corona que no me representa. ¿No ves que rechazaría mis tierras por tener tu corazón? ¿Tan poco me aprecias que a pesar de estar envuelto en el lodo del deseo que me provocas aún así no consigo tu calor?

El amor solo tiene un lenguaje y nosotros hablamos idiomas distintos. Compuse una canción para ti y le pondré de título el nombre por el que debo ocultar tu identidad: "mangas verdes".


lunes, 6 de septiembre de 2021

La vida de la música

 Cuenta la leyenda que un piano lloraba en la esquina de un enorme salón salpicado de un glamour que rayaba el esperpento. 

Miles de grandes maestros golpeaban sus teclas intentando entonar las más famosas melodías. Pero siempre sonaba desafinado, quebrando sus notas al viento. 

Los mejores afinadores lo ponían a punto pero el resultado no cambiaba. Una pena que aquel imponente piano fuese a acabar olvidado en un rincón oscuro de un enorme almacén. 

Un día, una niña de mirada dulce se acercó al piano y puso su mano sobre su pulida madera. Le pareció que estaba temblando. Levantó lentamente su tapa dejando al descubierto el precioso marfil. Intentando hacer el menor ruido posible para evitar tener otro castigo más, acarició las teclas con sus diminutos dedos sin llegar a pulsarlos, le encantaba el tacto. Empezó a soñar que era una prestigiosa música que daba conciertos en magníficos teatros llenos de gente. Y en mitad de su inocente sueño puso sus manos sobre el piano que emitió sus notas claras como el agua por primera vez.

Enseguida una voz gritó a la espalda de la niña "¡¿Pero qué haces ahí?!" Ella se sobresaltó y se bajó del banco tan rápido como pudo. La voz provenía del dueño del piano. 

- ¿Cómo has hecho para que el piano suene tan bien? Dijo el dueño

- No hice nada, solo lo acaricié y luego pulsé sus teclas. 

El hombre se acercó al piano y puso sus manos sobre las piezas de marfil y el piano volvió a sonar totalmente desafinado. Luego tocó la niña y las notas que emanaban parecían dibujar un paisaje en el viento. 

El hombre entendió que la música tiene vida. Y que aquel piano no iba a dejar que nadie más lo tocase si no era aquella dulce niña. El hombre la  enseñó a tocar como una profesional y piano y niña se convirtieron en inseparables. Llenando teatros en todo el país y cumpliendo el sueño que ella había tenido cuando era una niña 




sábado, 4 de septiembre de 2021

Ruinas

 Olvidó la esencia dulce que deja un reguero de besos cálidos por la espalda, que dibujan un camino invisible directo al corazón. 

Se acomodó en las ruinas de una nación que antaño fue su valor. No pudo ni compadecerse cuando todo acabó. Ahora sus ojos solo miran al vacío entonando felices recuerdos del pasado donde vivió feliz. 

Salpicado por un deseo inacabado, por una maldición que no muere, por un sentido que no siente, cabalgó por encima de la tristeza y acunó entre sus brazos el nacimiento de un nuevo amanecer donde depositó todas sus esperanzas, pues ya no le quedaba nada. 

Murió abrazado a sí mismo al otro extremo de su zona de confort.  Pudo ser muy grande pero al final acabó compartiendo espacio con la nada. Pero una sonrisa dibujó su mirada justo antes de partir, pues aunque no fue mucho, un poco de esperanza alivió el olvido en el que se abrigaba. En el que habitaba desde hacía ya demasiado tiempo.



jueves, 2 de septiembre de 2021

Mi mejor amigo

 La memoria le devolvió a mi mente los recuerdos de nefastas etapas donde estuve más cerca del lodo que del cielo. Sentí arrepentimiento por no haber hecho las cosas distintas con distinto resultado, pero ya no se puede cambiar. 

Lo que sí recuerdo con total claridad es la mano amiga tan firme que me quiso levantar. El hombro fuerte como un pilar donde derramar mis lágrimas. El sabor dulce que deja una tarde de risas tras un maremágnum de sentimientos destrozados.

Qué agradable es recordar a esa persona incondicional que se convierte en tu hermano de distintos padres. Esa a la que consideras una parte de ti porque tú eres una parte de él. Al hablar es como si hablases con la parte más sabia de tu conciencia y sin duda estarás ahí cuando te necesite sin importar hora o día. 

Deposité en ti mi más profundos miedos, mis escondidos anhelos. Te convertí en un cofre de mis sentimientos únicos y sé que nunca me vas a traicionar. Pues somos dos estrellas únicas en un vacío infinito que con solo mirarnos sabemos cómo nos encontrarnos. A veces las palabras estorban en nuestras conversaciones. 

Hecho de menos tus abrazos pues siempre son reparadores y, por mucho tiempo que pase sin vernos, sé que siempre será como si no te hubiese ido.



miércoles, 1 de septiembre de 2021

Mi querido pasado

 Qué lástima es mirar atrás con cariño y pasión, odio y arrepentimiento y sin embargo no poder ni siquiera rozar lo que se hizo en cada momento. 

El pasado es la última demostración de un dios perverso. Nos deja revivir el momento segundo a segundo. Podemos volver a percibir sabores, olores o incluso fuertes sentimientos. Pero no puedes cambiarlo para mejorarlo. 

El pasado es la muerte precisa del presente y vive en las antípodas del futuro. Cada segundo un nuevo pasado nace y permanecerá ahí, para siempre. 

El pasado tiene tres caras bien diferenciadas. El primero es el bueno, aquel al que acudimos con más frecuencia. Nos produce sentimientos positivos y nos gustaría poder vivir en él. Se compone de recuerdos como el primer beso, el nacimiento de un hijo, nuestros logros más preciados.

El segundo es el indiferente. Suelen morir y desaparecer de nuestro recuerdo casi al instante y rara vez suelen ser tan importantes como para poder permanecer demasiado tiempo. Suelen habitar en nuestro subconsciente aunque hay veces que se vuelven rutina. Cómo abrir o cerrar una puerta diariamente, cambiar de marcha en el coche. 

El tercero es el doloroso. Son recuerdos que están conectados con nuestras lágrimas. A veces nos gusta acudir a ellos por puro masoquismo y pueden condicionar una vida entera ya que pueden llegar a ser parásitos para personalidades débiles o que disfrutan viviendo abrazados por el dolor. En él habitan los recuerdos de una muerte, una agresión, un fuerte accidente. 

Así que valora con justicia el presente y disfruta de este escrito, pues total, acaba de convertirse en pasado. 





martes, 31 de agosto de 2021

Algo que había perdido

Se escuchó un llanto atronador en mitad de la noche, de procedencia desconocida. Al principio intentó ignorarlo, pero pronto se hizo más y más fuerte. Desesperado, comenzó a buscar por todos los rincones. 

Era desesperante ya que daba igual si buscaba más lejos o más cerca, la intensidad siempre era la misma. Entonces una idea golpeó su mente y pensó "¿Y si el llanto procede de mí?"

Se sentó tranquilamente y cerró los ojos. Allí, en el rincón más oscuro, encontró un diminuto cuerpo tembloroso y temeroso llorando a pleno pulmón. Se acercó suavemente y preguntó:

- ¿Qué te ocurre, por qué lloras así?
- Porque hace tiempo que has muerto y aún no te has dado cuenta. 
- ¡¿Cómo, que he muerto?!
- Sí, has dejado de sonreír, has dejado de bailar sin motivo, has dejado de contar chistes con los que nadie se ríe... Has dejado de ser tú para ser otra persona que nadie conoce, ni siquiera tú, pero ahí sigues, como si nada hubiese pasado. 
- Pero... ¿Y qué puedo hacer?
- Buscarte. Encuentra todo aquello que te hacía único y vuelve a ser el que nunca debiste dejar de ser. 

Abrió lentamente los ojos, suspiró profundo y supo que tenía una difícil tarea por delante. Sabía que tendría que luchar contra todas esas realidades que le habían robado su esencia, pero también sabía que podría hacerlo, debía hacerlo... Y una sonrisa dibujó su rostro después de tanto tiempo. 

viernes, 27 de agosto de 2021

El mago y el sapo

Cuenta la leyenda que un mago convirtió a un chico que transportaba una bolsa con botes de cristal en un sapo solo por diversión. El mago comenzó a reír por la travesura que acababa de hacer y se disponía a volver a casa cuando vio que la bolsa empezaba a moverse sola. 

Se agachó y pudo ver como el sapo intentaba empujar la bolsa en la misma dirección que llevaba. Contrariado, el mago cogió al sapo con dos dedos y lo apartó de la bolsa. Éste volvió a toda prisa y comenzó a empujarla de nuevo. Extrañado, el mago cogió la bolsa y la colgó en una rama de un árbol cercano. El sapo comenzó a intentar trepar por la corteza del árbol produciéndole múltiples heridas en su piel, pero eso no lo detenía y una y otra vez intentaba alcanzar la bolsa. 

El mago necesitaba respuesta ante aquella descabellada muestra de insensatez y volvió a convertir al sapo en chico y le preguntó por qué demonios tenían tanto empeño en llevarse esa bolsa. El niño respondió que su hermano pequeño está a muy enfermo y ahí llevaba sus medicinas. El pequeño le suplicó que lo dejase pasar y prometió volver para que lo volviese a convertir en sapo para su divertimento. 

El mago, visiblemente conmovido, cogió la bolsa y acompañó al joven hasta su casa. Cuando llegaron su hermano pequeño estaba muy grave y las medicinas ya no le hacían nada. El mago no podía aguantar el peso de la culpa y decidió hacer un conjuro y salvó la vida de aquel pequeño que tan cerca estuvo de morir.

Moraleja: el camino nunca será sencillo y siempre encontrarás pruebas que intenten sacarte de él. Pero debes tener claro cuál es tu objetivo y luchar por seguir adelante. Siempre adelante 


Sus ojos lo tenían enamorado

 No fue la primera vez que se quedó colgando de su mirada. Una vez más tuvo el motivo más poderoso para volver a soñar. Sin duda, iba a ser feliz en un mundo donde el tiempo no cuenta.

Olvidó lugares imposibles, personajes imaginados, luciérnagas infinitas... Y se centró en ella una vez más. Conquistó miradas adornadas con cascadas saladas que se recogían en cada pestañeo. Avivó la desesperación por rozar su cuerpo y posar unos labios sedientos sobre su piel blanca. Tan blanca como su luz. 

Rodeó su diminuto cuerpo con sus fuertes brazos y se sintió insignificante. Nunca había imaginado un sentimiento así. Una sonrisa se convirtió en una plaga atroz que ensanchó su corazón de ternura infinita. La acunó en sus brazos y la dejó que durmiese arropada por la paz más absoluta. Le dio igual que el mundo a su alrededor acabase, él había llegado a la meta, su corazón.

Despertó como siempre y lloró como cada día. Olió sus brazos por si aún perduraba su aroma, pero el olor no viaja en los sueños. Saludó a su vieja amiga la soledad que de nuevo jugaba con su cordura y empezó a contar los segundo que faltaban para volverla a abrazar. Sus ojos lo tenían enamorado. 



lunes, 16 de agosto de 2021

Miran a través de ti

 Un día encontrarás unos ojos que miran distintos a todos. Unos ojos que no solo te observan, sino que ven a través de ti. Ante los que no puedes esconder nada, ante los que tu piel se vuelve invisible. 

Un día encontrarás unos labios justos. Te castigará con palabras que hieren cuando lo necesites. Te curará con suaves y dulces sentimientos que acariciarán tu piel cuando creas que todo está perdido. 

Un día sentirás una energía que vibrará en la misma honda que la tuya. Notarás que el tiempo se acelera pareciendo que pasan años desde que os conocéis cuando apenas han pasado unos minutos. Es entonces cuando empiezas a depositar la confianza ciega sin preguntar si es lo correcto, pues ya sabes que puedes confiar. 

Un día sentirás que todo es efímero y la vida son dos días. Que te has movido por instinto e intuiciones y has escogido lo mejor que has podido. Quizás pudo ser distinto. Quizás pudo ser mejor. Pero no te puedes arrepentir de las decisiones que has tomado pues ya habitan en el pasado y solo lo puedes mirar a través del cristal del recuerdo. 



viernes, 13 de agosto de 2021

La carta

 Justo aquel día hacía 20 años de aquella discusión. Las últimas palabras que le dijo fueron "olvídate de mí que yo haré lo mismo". Siempre pensó que lo tenía superado, que lo tenía olvidado. Pero una mañana sin expectativas le trajo reflexiones y preguntas sin respuestas. Se dio cuenta de todo lo que se había perdido y se estaba perdiendo. Al fin y al cabo era su padre aquella persona que vivía a tantos kilómetros de distancia. 

Sin pensar mucho en lo que hacía, decidió escribir una carta en la que vació todos sus sentimientos, buenos y malos. Dio su punto de vista de un problema que tenía varios prismas y construyó un puente para recuperar una relación que se rompió por ser demasiado parecidos. Sabía que le había quedado preciosa.

La envió confiando que todo se arreglase y volver a tener una cordial relación con su padre, pues ya era mayor y quería estar presente en sus últimos años. Pasaron los días y no había noticias. Echó la culpa al cartero y sus retrasos. Más tarde comenzó a nacer la idea en su cabeza de que el orgullo de su padre le impediría llamarlo y hacer las paces. Así que volvió a montar sus defensas de odio hacia su padre. 

Pocos días después recibió una llamada de su madre. La tristeza era patente en su voz y pronto le dijo esas palabras que nunca olvidaría: "tu padre a muerto". Volvió corriendo a su tierra para el velatorio. Allí se enteró que su padre nunca había leído la carta ya que había llegado un día después. Supo que su padre murió pensando que su hijo lo odiaba. Solo deseó que pudiese verlo en la otra vida y susurro mil veces que lo quería. El resto de su vida debió arrastrar las pesadas cadenas de un rencor sin sentido. 




jueves, 12 de agosto de 2021

Deseo irracional

 Buscó lejos de la cordura saciar la sed que tanto le quemaba por dentro. Pocas veces se encontraba así, pero cuando ocurría necesitaba sentir el calor de otro cuerpo sobre ella. Sentir el sudor ajeno empapando sus manos al tocar una espalda musculosa. Estremecerse con el aliento de un gemido sobre su nuca mientras su cuerpo le pedía que diese aún más fuerte. 

Encontró el anhelo de su deseo en los ojos de un bello rostro. Antes de que se diese cuenta, conectaron sus miradas y la humedad se instaló en su ropa más íntima. Su olor solo hizo aumentar el fuego que ya había iniciado. 

Los besos desgarraron el alma de la desesperación. La ropa comenzó a ser un auténtico problema que pronto arrancarían. Solo se pudo calmar cuando sintió que entraba en ella. Tan profundo, tan intenso. Aguantó la respiración en cada momento de histeria. Se volvieron cada vez más frecuentes, cada vez se sentía más débil. 

Al final solo pudo abrazarse y jadear. Todo había acabado y estaba tan saciada como necesitaba. Se vistió sintiéndose ausente de este mundo. Había merecido la pena, sin duda, esa noche dormiría relajada.



martes, 10 de agosto de 2021

Fuerzas y cuerpos de seguridad

La fama es traicionera. Mala reputación cuando todo va bien y nadie necesita ayuda. Son diana de insultos y malos deseos. Pero la vida gira mas rápido de lo que podemos preveer y siempre se les llama cuando alguien se ve en serios apuros. 

Con absoluta dedicación, sacrifican su bienestar por alguien que no conocen. Dan un paso al frente cuando otros dan veinte hacia atrás. Algunos usan palabras vacías de lealtad, ellos simplemente son leales. 

Saben cómo saldrán en su patrulla diaria, pero no cómo van a regresar. Héroes sin capa se visten de altruismo cada vez que ayudan al que lo necesita. No son de piedra, no son insensibles. Son personas que llevan la vocación por dentro y sé que siempre estarán cuando los necesite. 

Mis ojos se llenan de admiración cada vez que los veo actuar, cada vez que ante mí pasan. Profundo pesar el haberlo intentado sin conseguirlo. Gracias por siempre estar protegiendo y sirviendo al que lo necesita. En vuestras manos dejo mi vida.