Sentados en una roca que dividía la enorme cascada que se abría en dos ante sus ojos, el alumno preguntó al maestro.
- Maestro ¿Por qué estamos aquí?
- Porque nuestros caminos se cruzaron en un punto y han seguido unidos hasta que aprendas lo suficiente como para seguir solo. Entonces tu forma de aprender cambiará y actuarás conforme los conocimientos atesorados.
- Maestro ¿Qué le da sentido a la vida?
- La muerte. Si no existiese la muerte, la vida no la valoraríamos tanto. Perdería su esencia y el aprendizaje no tendría sentido.
- ¿Para qué debemos aprender?
- Para dejar de ser larvas que se arrastran a ras de suelo. Para poder acumular conocimiento que nos transforme la visión del mundo, para que eclosionen nuestras simples ideas antiguas y nazcan otras más complejas de leer. Y por fin ver nacer nuestras alas que rompan las cadenas de la ignorancia y poder alcanzar la felicidad que reside no en lo material, sino en la satisfacción de no necesitar nada material, solo a ti mismo.
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