sábado, 1 de mayo de 2021

Miedo

 Un solo segundo bastó para quebrar la nube en la que mis sueños de tu futuro se acunaban y crecían al mismo ritmo que mi amor por ti. 

Todo acabó del revés cuando tu salud crujió y entre sus grietas se filtró mi miedo. Empezaste a dormir allí donde no puedo protegerte, allí donde mi instinto me desgarra la coherencia. 

Mi único recurso fue suplicar y confiar mis rezos a un poder superior. Ahogado por mis lágrimas que reprimo, observado por ojos que preguntan sin palabras. 

Abrazado a tu diminuto cuerpo, me dejé envolver por tu gran alma. Besé y acaricié tu delicada piel y no quise encontrarme solo sin ti. 

Te volví a besar y como si de magia se tratase, la normalidad me envolvió. Ahora todo es lo mismo, pero distinto. Sé que el equilibrio es una efímera sensación de bienestar que cada segundo puede tumbar. Pero ahora, solo te quiero disfrutar. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario