El presente clavaba su realidad al suelo, pero él prefería elevarse con las alas que el futuro le regalaba. Sedujo con una sonrisa su lado oscuro cargado de temor indeciso.
Tenía miedo de llegar pero lo estaba deseando. Sentía la imperiosa necesidad de posar sus labios en el nido de su piel. Quería parar el tiempo en ese primer abrazo, que no acabase la adrenalina que por su piel rebosaba. Un trocito de amor envuelto con el lazo que serían sus brazos y que entregó sin condición, solo para ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario