domingo, 3 de enero de 2021

Volver a empezar

 El hombre se sentó frente a la naturaleza y prometió cuidarla y respetarla. Ella le aseguró que nunca le faltaría buenos alimentos y rica agua que beber.

Fuerte alianza que a fuego se grabó entre los hombres y que la naturaleza supo mantener durante innumerables siglos. 

Pero la vanidad es un mal consejero que siempre grita desde su rincón, pero de nosotros depende escuchar o no. 

El pacto empezó a ser débil, el hombre sintió que tenía poder para romperlo. Poco a poco contaminó y castigó sin motivo aquello de lo que vivía. Gota a gota, la herida de la naturaleza se iba haciendo cada vez más profunda, cada vez dolía más, pero no hizo nada, simplemente se estaba dejando matar. 

Los años siguieron pasando y ya no había nada que comer. El agua se había evaporado y todos morían de sed. El hombre se volvió a sentar frente a la naturaleza envuelto en el arrepentimiento. La naturaleza, con lágrimas en los ojos le dijo: "llegasteis a creer que estabais solos en el mundo y sin piedad me tratasteis. Y lo peor es que no os puedo ayudar. Pasaréis por la historia como la peor raza que pisó mis tierras. Y los únicos culpables de vuestra extinción sois vosotros"

El hombre se arrodilló con un río de lágrimas en sus ojos y sin acritud en sus palabras dijo "soy el responsable de mi extinción. Siento el mal que he traído. Ahora que todo acaba, he aprendido lo que debo hacer"

El hombre despertó envuelto en sudor. Miró a su alrededor y los mares estaban limpios, el cielo radiante y había abundancia por doquier. Un sincero gracias nació de sus labios y volvió a empezar. ¿Habrá aprendido la lección?



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