domingo, 14 de febrero de 2021

La disyuntiva de Berto

 Demasiadas lunas habían pasado y Berto seguía en el mismo cruce en su camino. Miraba a sus pies y veía como cada uno quería ir por un camino distinto. No recordaba haberse sentido nunca así. 

Se sentó en mitad de su disyuntiva a luchar con sus pensamientos, quizás la batalla más cruel que jamás haya existido. Un hombre, con aspecto peculiar, pasó andando a pocos metros de él, lo miró y dijo "buenas tardes Berto" pero éste no se inmutó. 

Las horas goteaban incesantes contra su deshidratada piel. Cada camino arrojaba pros y contras que hacían más difícil adoptar una decisión. Y de nuevo pasó el mismo hombre de aspecto peculiar. 

- Buenas tardes Berto - volvió a decir pero esta vez se interpuso entre el camino y los ojos de Berto. Éste reaccionó con evidentes síntomas de haberse asustado. 

- ¡Dios mío! No lo había visto. Que susto. ¿Quién es usted?

- Soy tu tiempo.

- ¿Mi tiempo?

- Efectivamente. Al nacer, a todos os asignan un tiempo único e intransferible. Estamos ligados a vuestra vida y el camino que escojáis será el que nosotros sigamos. Al principio de vuestras vidas, vais muy por delante de nosotros, apenas os podemos alcanzar. Pero conforme pasan los años, esa distancia va menguando hasta que llega el momento en el que desaparece, vuestro tiempo se acaba y en ese momento dejáis de vivir. 

- ¿Y de qué depende tener más o menos distancia con el tiempo?

- Bueno, hay muchos factores a tener en cuenta. Uno muy importante es la suerte, ese maldito se divierte jugando con las paradojas. Pero el más importante siempre son las decisiones que tomes. Y tú no lo estás haciendo. 

- Es que es tan difícil esta decisión. 

- Es lógica tu batalla con la duda. Pero ¿Prefieres que te alcance antes de que tomes una decisión y todo acabe o prefieres tomar una decisión, disfrutando de los beneficios y asumiendo las consecuencias? Esto no se trata de hacer las cosas perfectas o equivocarse irremediablemente. Este camino es tu vida y debes andarlo sin mirar atrás. Y cuanto más avances, más habrás vivido. Pero si te quedas aquí, será el final de tu camino y nunca sabrás que hay más allá de esta disyuntiva - Berto se levantó, miró al tiempo a los ojos y le preguntó por qué lo hacía. Por qué lo aconsejaba.

- Amigo mío, eres una persona que aún tiene que descubrir lo especial que es y te estás diluyendo en esencias. Tienes un futuro grandioso ante ti y yo quiero ser testigo de todo eso. La próxima vez que nos veamos, será la última, corre y no mires atrás porque ya sabes que estoy aquí. ¡Corre!

Berto tomó una decisión y creó un nuevo camino. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario