Ahora, que alimentas la esperanza de pedir perdón, que susurras al viento palabras antiguas de amor, que vuelves entre suspiros a aullar sin razón.
Ahora, que saltas sobre espinas, que desnudas tu alma ante un público crítico, que invitas a la locura a comer en compañía.
Ahora, que sientes lo que sabes que volverás a hacer, que no escondes rencores de antes del amanecer, que salivas al imaginar la caída de un imperio.
Ahora, que sientes la mano de la soledad entre tu ropa, que desnudas la esencia del agónico recuerdo, que esquivas las miradas cargadas de amor.
Ahora, que conoces quién has sido, que discutes con quién eres y apuñalas a quien serás. Que descubres escombros que guardarás como tesoros y nunca volverás a visitar.
Ahora... Vuelve a mi lado y no cambies jamás.
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