domingo, 14 de junio de 2020

En mi lucha

Nunca entendí el arte de lo imposible. Nunca algo tan pequeño alimentó tanto. Nunca algo tan simple se convirtió en un problema sin solución.

El camino se hace sangrando y a mi no me quedan más gotas que regalar. En las lagunas de la insolente bondad estuve reflejado y ahora ya no quiero volver atrás. Sábanas con dulce olor a melancolía cubren mi corazón y es ahora cuando no dejo de llorar. 

Mira mis manos temblorosas. Mira mis arrugas, victoria del tiempo sobre mi piel. Abre mi pecho, el dolor se ha ocultado en alguna caverna donde se hizo fuerte y ahora es un terrible monstruo que arroja lágrimas a un deseo. 

Sabes lo que está por venir y no haces nada para cambiarlo. Oda al suicida que no encuentra su soga. Antes de vivir así, procura morir, pues ya lo has hecho en vida. 

Nefasto presente, preciosa historia. Solo hubo una verdad y los dos nos equivocamos. Deja de arrojarme esa luz que tanto me ilumina, nunca seré como tú, ángel que me guía. Deja que recoja las fuerzas sembradas que tu paso no es el mío y ahora necesito descansar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario