Mira tus pies, cansados de aguantar tus errores. Para de una vez, que la vida es muy corta para no ir pensando. Sabes que el viento puede ser un gran aliado o un perfecto villano. Solo debes esperar que tus fuerzas sean leales y sigas cada día subiendo ese pequeño escalón que tan empinada hace la vida.
El silencio abruma, pero lo necesitas. No calles tus gritos con distracciones, necesitas escuchar tu dolor. Mira tus manos llenas de heridas, no escondas tan profundo sentimientos que luego olvidas. Encuentra en el fondo de tu tiranía y reconoce quien es tu peor enemigo, lo verás en el reflejo del espejo, aunque te cueste reconocerlo.
No te ahogues en distancias cortas, que el camino sigue aunque no sea tu destino. Encuentra la senda que te hizo iniciar esa aventura que la sonrisa te bautizaba y saca tus alas color canela que solo es dolor lo que te roba la alegría.
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