miércoles, 3 de junio de 2020

Amanecer

Con los ojos cerrados, miras a tu alrededor con los demás sentidos. Sientes la mezcla de arena y agua salada golpear suavemente tus tobillos. Expandes tu espíritu con una profunda inspiración y parece que no habías respirado desde la última vez que estuviste en ese mismo lugar. 

Agudizas tus sentidos y nada tienes que temer. Todo lo malo ha volado como un globo hacia el cielo infinito y allí estás solo tú con tu abismo interior. Miras con ojos desafiantes al destino, que parece que se oculta en la línea que une el cielo y el mar. Y te haces la eterna promesa de cambiar.

Pero no piensas que de errores está formado este mundo. Que un castigo desproporcionado es una forma más de injusticia y que la tortura no tiene sentido cuando eres tú víctima, juez y verdugo. Sal de ese círculo eternamente vicioso y conquista las arenas de esa virtud llamada coherencia. Que solo tú te haces daño, pero los que te queremos sufrimos contigo. 

Manantial salado que brota de tus ojos. Vacías tu dolor en forma de diminutas gotas y llenas tu ilusión con la promesa del aprendizaje duradero. De la fabricación de un nuevo principio que apenas has podido conocer. 

Saludas a tu esencia, sentada a tu lado en la arena. Hacía tanto que no la veías que apenas os reconocéis. Sabes que es valiosa consejera y una gran guía, sin embargo os despedisteis en un cruce de caminos sin apenas conocer todo lo que perdías.

Y vuelves a mirar el amanecer de tus ojos. Sensación vivida en un pasado lejano que ahora tienes muy presente. Mismo cuerpo, mismo rostro pero ya nada volverá a ser igual. La pureza baña tu piel y has nacido con una nueva sonrisa. Sin duda, eres mejor persona.


No hay comentarios:

Publicar un comentario