martes, 23 de marzo de 2021

La felicidad no entiende de tiempo

El oscuro sendero apenas tenía tránsito. Con demasiado follaje todo el año, la luz del sol apenas podía llegar a acariciar aquel oscuro suelo. 

En una roca orillada, un hombre esperaba paciente mientras fumaba en pipa. Un joven muchacho, que usaba el sendero para ir a trabajar, lo miraba curioso, día tras día. Siempre la misma ropa, la misma postura, la misma mirada ausente. 

Tras varias semanas, el joven se acostumbró a su presencia. Por eso se extrañó tanto al no verlo aquella mañana. Preocupado, siguió su camino sin dejar de mirar a todos lados. Los días pasaron y el hombre enigmático seguía sin aparecer. Hasta que un día, sin previo aviso, volvió. 

- Qué alegría volver a verlo. Me tenía preocupado - dijo el joven corriendo para ponerse a su lado. 

- ¿Enserio te has preocupado por mí? Si no me conoces. 

- Lo sé, pero me extrañó su ausencia y me llegué a preocupar por si le había pasado algo.  ¿Puedo preguntarle por qué está sentado aquí día tras día, en la misma postura y con la mirada perdida?

- Mi joven amigo. La vida me hizo el mejor regalo que se puede imaginar. El amor verdadero. Encontré una parte de mí en otra persona y me complementaba haciéndome mejor persona. Vivía en un sueño cada vez que la veía y se acaba cuando tenía que marchar. El problema de nuestro amor es que ella era una importante princesa y yo solo un joven herrero. Nos prometimos amor eterno, pero ella tenía que cumplir con sus deberes reales. Yo le juré que la esperaría. En esta roca nos despedimos. Y desde entonces aquí la espero. 

- ¿Y por qué se ausentó durante esos días?

- Tuve miedo de que se olvidase de mí y fui a Palacio en busca de su mirada. Nos cruzamos fugazmente durante unos intensos segundos y, sin palabras, reforzamos nuestro amor. Y aquí seguiré sentado cada día a esperar que el destino me devuelva lo que un día me regaló. 

Una mañana cualquiera, el joven pudo ver que el hombre ya no estaba. En su lugar había dejado la pipa que usaba para fumar. Entendió que su sueño se había cumplido y volvía a ser feliz. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario