lunes, 8 de marzo de 2021

Una historia de superación

 Nunca se arrepintió del dulce río que se abría paso en su rostro. Básica interpretación ancestral de un sentimiento. Jamás intentó esconderlo. 

Cerró los ojos y se dejó adornar por el viento que sujetaba su cuerpo. Hizo volar oscuros pensamientos y se aferró a la belleza de un precioso segundo que lo impulsaba ferozmente hacia el siguiente. 

Sentó en una esquina del olvido cotidiano el sabor de la melancolía. Desenterró del manantial de los recuerdos el cajón de las sonrisas y limpió el polvo añejo que adornaba sus imponentes alas. 

Volver al pedestal del que fue arrancado, donde siempre fue referente. Contaminar a todos los que le rodean de contagiosa alegría y recibir con una mirada sincera la nueva versión de lo que un día fue. De lo que nunca volverá a caer. 

Ese día volvió a ser, a estar, a parecer...



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