sábado, 13 de marzo de 2021

Las causa de lo desconocido

 El miedo, la verdad y el silencio se reunieron de urgencia para abordar la crueldad de la situación que estaban viviendo. La vida había girado muy deprisa y había que fijar un rumbo que seguir.

- Todo puede salir mal. Desconocemos el camino, la situación y nos arriesgamos a perderlo todo - dijo el miedo 

- Es cierto. Pero también puede salir bien. No podemos hacer como si nada hubiese cambiado. Hay que tomar una decisión y debe ser consensuada y contundente - dijo la verdad. 

El silencio no habló.

- Yo no quiero arriesgarme. No quiero sufrir, no quiero equivocarme. Prefiero volver a mi cueva y no salir de allí nunca más - volvió a decir el miedo. 

- Hay que buscar las oportunidades que la vida nos regala. Hay que ser conscientes de que la realidad ha girado hacia un rumbo desconocido pero no por eso debemos ignorarlo, despreciarlo y tenerle miedo. La vida es un complejo laberinto de cambios y decisiones que debemos afrontar. Sabemos de dónde venimos y eso nos debe dar seguridad y fuerza para afrontar el destino. Hay que ser valientes y en algún momento de la vida, hay que ser egoísta y tomar caminos que doleran a otros, pero que son beneficiosos para nosotros. Y no al revés. Yo quiero tener el privilegio de apostar y equivocarme. De disfrutar con el acierto y aprender de las lecciones de los errores. Quiero sentir que tengo decisión en esta vida, la realidad es una y hay que vivirla. Apuesto por seguir nuestro destino - dijo la verdad. 

-Estoy de acuerdo - dijo el miedo tartamudeando. 

... El silencio no dijo nada, no hizo falta,todo estaba decidido. 



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