jueves, 14 de mayo de 2020

Amanecer

Sabía que dolería, y aún así salté. Instinto de supervivencia perdido entre las costuras de tu piel. Necesito tu corazón para que el mío recuerde cómo latir.

Compilación de sentimientos entregados en una gota salada. Cae al vacío dejando un poso triste en una cara abandonada. Arrastro pesados recuerdos, surcos en mi alma.

Que raros se sienten mis ojos, la nueva luz los ciega. Músculos atropellados que apenas recuerdan. Sonrisas con sorpresa que dibujan  colores sobre el negro. Parece que me muevo.

El sol ya no se esconde, mi piel se seca. Mira mis alas, que larga su sombra. El horizonte ya no está tan lejos y el miedo es un enemigo muy pequeño.

Heridas escondidas que se convierten en orgullosas cicatrices. Hoy se que no cualquiera podrá conmigo porque solo a ti te entregaré mis armas.

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