Me tambaleo sin rumbo dejando que los minutos pasen indolentes. Sin una razón de ser, sin un motivo para seguir.
Mi pasión, mi paraíso y mi nirvana son tus labios con sabor a felicidad. ¿No ves como sufro sin ellos? ¿No te das cuenta que alumbran mi camino?
Soy un vagabundo adicto a ti. Adicto a todo lo que me das y lo que me haces sentir. Bendecida sea la hora en la que te conocí, maldigo la hora en la que me volví adicto a ti.
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