lunes, 27 de julio de 2020

Injusticia

El joven escritor seducía a su pluma que conseguía ponerle letras a toda una avalancha de sentimientos de todos los géneros, tamaños y profundidad. Lágrimas acompañadas de sonrisas y emoción al leer lo que sus ojos bautizaban como una obra de arte. Orgullo de saber que había vaciado todo lo que poseía en su interior. 

Nervios al exponer al mundo una parte tan íntima de él. Sensación de sentirse desnudo y con un pensamiento fugaz de indefensión al imaginar que la gente lo veía a través de una burbuja de cristal. 

Ignorancia altiva del que se siente sabedor de la nada. Críticas que olvidan la integridad hacia algo que fue bañado por la pureza. Lenguas que envidian lo que algún día fue su sueño. El joven escritor sentía la fría mano de la injusticia posada sobre su obra. 

Censura de varios días lo ataron de pies y manos. De nada le sirvió quejarse pues por arte de magia se inventaron una acusación sin nombre. Y así, vaciando en un solo click toda una vida relatada, exiliaron al olvido la esencia que el cariño había depositado en un microrrelato.



No hay comentarios:

Publicar un comentario