sábado, 28 de noviembre de 2020

Mi miedo favorito

Cada día, al salir el sol, se sentía temeroso. Un profundo miedo lo perseguía por cada rincón que visitaba y lo único que sabía hacer era correr y correr. 

Cada vez que no lo tenía delante, respiraba hondo e intentaba bañarse en las aguas de la serenidad. Pero tan pronto aparecía el miedo, salía corriendo sin pensar en mirar atrás. 

Un día en el que no pudo más, se quedó tirado con sus lágrimas apoyadas en un rincón y gritó al miedo 

- ¿Por qué quieres hacerme daño?

- ¿Daño? No busco hacerte daño. 

- Entonces ¿Por qué me persigues? ¿Por qué me asustas de esta manera?

- Me tienes miedo porque soy una verdad que no quieres conocer. No pretendo asustarte, pretendo que aprendas y consigas ser mejor. 

Hablaron durante horas sobre errores y condenas. Sobre tropiezos y sendas. Y lo que era un miedo atroz de acabó convirtiendo en una preciosa lección que nunca olvidaría. 

Moraleja: no tengas miedo a aprender, por mucho que duela. No tengas miedo a convertirte en mejor persona. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario