domingo, 26 de abril de 2020

Sentencia por sentimiento

Siente. Me repetía una y otra vez. Siente. Retumbaba en mi cabeza la dichosa palabra. Siente...

Buscando en el desván de mis recuerdos me encontró mi madre desesperado. "¿Qué haces hijo mío?" Preguntó asombrada por el desorden. "Busco mis sentimientos, no los encuentro." Con una mirada triste la vi desaparecer como un atardecer. Seguiré buscando, recuerdo que un día tuve sentimientos.

Subí a la cima de la montaña más alta. Desde allí se veía toda la ciudad y posiblemente divise mis sentimientos. Pude escuchar mi respiración mientras observaba la belleza del paisaje. Pude abrazar mis sentidos excitados jugando con la felicidad. Pero el recuerdo de la búsqueda de mis sentimientos ahogó el momento.

Soledad que me acechas, nunca serás bienvenida, pero eres mi única compañía y por eso te quiero. Miradas ocultas en críticas del que no comprende. Del que se siente con poder de juzgar y sentenciar. Locura es mi nombre y sordera es mi respuesta.

En mi lecho de muerte me encontrarás, con la espina clavada de no haber encontrado aquellos sentimientos que tanto he añorado. Delante de un dios me encuentro y con lágrimas en los ojos le he preguntado dónde están escondidos los sentimientos que toda mi vida he suspirado.

"Confundiste la forma de buscar algo que no se encuentra con los sentidos. Los tenías guardados en una estancia en tu corazón. El único sitio donde no has buscado. Has malgastado tu vida en encontrar fuera aquello que habías guardado. Algo tan puro y verdadero no lo has disfrutado y ahora has muerto y serás devorado por la culpa de aquel que tanto ha buscado y nunca supo dónde había guardado"

Mi último acto en vida fue expulsar una lágrima que guardaba toda la rabia contenida por haber desperdiciado una vida en buscar y no encontrar lo que tuve en mis manos.



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