viernes, 7 de agosto de 2020

Hoy lo sentí

 Discutí con el pasado, que no deja de arrojarme errores sin piedad. Da igual lo mucho que corra, lo mucho que me esconda, siempre me encuentra y cada vez grita más. Discutí con el presente por no querer mirar. Olvida el camino trazado y siempre duda al caminar. Tiempo perdido hipnotizado por las musarañas o carreras vertiginosas cuando más despacio se debe respirar. Discutí con el futuro que siempre se burla de mi. Me muestra sueños de fácil conquista para luego empinar el camino y hacer más dura la caída.


Perdoné al viento que se llevó tus palabras y solo me dejó silencio. Me arropó en un abrazo sin cuerpo y comprendí que vivía en el recuerdo. Perdoné a la ironía por usarme como juguete. Siempre mostrando las dos caras de la moneda que sin vehemencia hace estragos en mi agitada paciencia. Perdoné a la mentira, que entierra a la verdad silenciando sus latidos. Pero nunca más volverá a tener tanto poder como para poder reinar.


Saludé a la victoria de una dura batalla en la que mis miedos por fin perdieron terreno ante el deseo. Glorioso triunfo bañado con la alegría de la ilusión. Saludé a las heridas que la satisfacción cura cerrando las puertas a un dolor que no es bien recibido. Saludé a mi reflejo en el espejo al que por fin reconozco. Dejo de preguntarle sin respuestas y solo asiento convencido que se va a quedar mucho tiempo. 



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