martes, 1 de septiembre de 2020

Solo es amor

Con la humedad permanente que las olas producían en el ambiente, detuvo su pasos. Necesitaba admirar el paisaje y su belleza que había cobrado perfección con el verde de sus ojos. Envidió la ropa que acariciaba su piel, la brisa que jugaba con su cabello, la arena que se escurría entre sus dedos. Inocente en sus actos, provocó el mayor latido de amor que un corazón puede soportar y, envuelto en las llamas del deseo, corrió para cobrarse el beso que necesitaba.

Envueltos en piel ajena jugaron a devorarse. Insaciable la sed de besos, nunca tienen bastante. Un aliento salido desde lo más profundo del alma expulsa un "te quiero" que ya rebosaba. Pero enseguida vuelve a revosar y miles de caricias no parecen calmar el desafío  de miradas que juntos comparten. Solo es el amor que se divierte con dos valientes sin miedo a exponerse.

Cae la noche y las estrellas los envidian. Eclipsados por su brillo, siempre soñaron con ser eternos como ellos. De nuevo las palabras pierden la batalla ante los abrazos. De nuevo se ven mejor ante la ausencia de luz con solo el tacto. Se echan de menos viéndose todas las horas del día y le piden a Dios que sus almas no se pierdan y se encuentren, como siempre, en otra vida.


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