sábado, 10 de octubre de 2020

Historia de un tropiezo


Con la esencia de lo evidente miró a los ojos de lo improbable y evidenció la batalla que iba a venir. Dulce amanecer puro de percances que sin un porvenir muere en tus ojos inocentes. 

Un paso más que acorta una distancia que se vuelve infinita cuando vuelves la vista atrás. En las llanuras de la felicidad posas tus recuerdos que te ayudan a pasar por estas espinas sin rosas. Vuelve a revisar tus creencias, ya que en ellas encontrarás el motivo de todo lo que te mueve. 

Secuencia tras secuencia vuelves a sentir que todo se repite. Pero son esos matices los que hacen cada instante interesante. No vuelvas a caer en la piedra conocida, no cejes en tu empeño que la cobardía no es tu guía. Y algún día volverás a reinar en la delgada frontera donde los sueños y la realidad se cogen de la mano. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario