sábado, 24 de octubre de 2020

Por ellos

Había sido un duro día de trabajo y las ganas de volver a casa impulsaba ese coche cada vez a más velocidad. El cansancio regaló una falsa y efímera sensación de seguridad. 

De pronto, sin saber muy bien cómo, la música dejó de sonar. El coche y el entorno conocido había desaparecido y una cálida sensación de comodidad inundó sus sentidos haciendo que todo diese igual. 

Una voz conocida pronunció su nombre provocando que se girase. Era su abuela, con la que había pasado toda su infancia y que hacía no muchos años había muerto. Lo recibió con una mirada cálida mezclada con compasión. 

- Abuela ¿Eres tú? - ella se acercó a él y acarició su cara mientras le decía 

- Mi niño ¿Qué has hecho? - la abuela envolvió sus palabras con toda la dulzura que pudo. 

- ¿Qué ha pasado? Hace un momento iba conduciendo de camino a casa y ... No recuerdo nada más..

- Te has dormido al volante. Acabas de tener un accidente y tu estado es muy grave. Tu vida pende de un hilo. 

- No hay mal que por bien no venga. Si muero, podré estar contigo ¿Verdad? Volver a pasar todo el tiempo junto a ti. Ya sabes lo importante que eres para mí - dijo quitándole importancia. Fruto del bienestar que sentía. 

- Cariño. Tienes todavía mucha vida por delante. Tienes una familia que te necesita. Tienes Un camino que tienes que recorrer. Cierto que aquí estarás conmigo, pero a mí me vas a tener siempre. Yo viví una vida plena y feliz y tú fuiste una parte muy importante de esa felicidad. Quiero que tú también tengas una vida larga y que no te pierdas nada. 

- ¿Y qué va a pasar ahora?

-  Debes encontrar un motivo para seguir viviendo. Aferrarte a él con todas tus fuerzas y despierta. Te quedará un duro camino para recuperarte plenamente. Pero merecerá la pena. 

Cerró los ojos y buscó un motivo que lo aferrase a la vida y lo encontró en pocos segundos. La sonrisa de sus hijos cuando entraba por la puerta al terminar de trabajar era un motivo más que suficiente. 

Abrió los ojos y una mar de tubos y máquinas lo abrazaban. No iba a ser fácil, pero todo iba a salir bien... Por ellos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario